Empoderar la belleza de nuestras playas

Con más de 11 kilómetros de fina arena color cedro, las tres playas de la ciudad de Castellón (El Pinar, Gurugú y Serradal) son, sin duda alguna, unas de las más bellas de España. De agua cristalina, los arenales castellonenses ofrecen todas las condiciones posibles para ser un epicentro turístico de primer orden. Por ello, desde Som Castelló no solamente  garantizamos la excelencia que representan este tesoro medioambiental de Castellón, sino que apostamos por potenciar e impulsar su desarrollo turístico sin ambages.

Desde los servicios más básicos como duchas, lavapiés y pasarelas, a los tradicionales chiringuitos y los puestos de socorro necesarios para un buen disfrute ciudadano. Una apertura de las playas que no deben depender tanto de los trámites legales y burocráticos y sí de estar al servicio de los castellonenses y visitantes desde las vacaciones de Semana Santa hasta el 15 de septiembre, facilitando a los adjudicatarios de estos servicios toda la normativa legal para poner en marcha sus instalaciones. Unas playas que se han de impulsar desde una vertiente de ocio y cultural, con una programación de actividades como conferencias, conciertos y exposiciones. Unas playas no solamente de sol, sino también de programación non stop durante toda la campaña estival. Asimismo, son fundamentales acciones de promoción y publicidad de estos arenales para atracción de turistas y no, como hasta ahora, el éxodo hacia playas de poblaciones vecinas  simplemente por la rutina anual y no por los niveles de excelencia que presenten las playas de la capital de la provincia.

Unas acciones que han de venir acompañadas de un incremento de plazas hoteleras con la construcción de nuevos hoteles y que rompan el veto no escrito de aumentar este tipo de instalaciones. El turismo de hotel es el que da carta de naturaleza a los grandes emporios turísticos. Si Castellón quiere consolidarse como una meca del turismo internacional, los hoteles han de convertirse en las infraestructuras vitales a orillas de las playas de la ciudad turquesa y naranja.

Y, para ello, nada mejor que utilizar los terrenos de propiedad municipal situados frente a la playa del Pinar para impulsar la construcción de hoteles en primera línea de playa y que avalen las potencialidades y un pleno desarrollo turístico de la ciudad de Castellón, sin olvidar otras infraestructuras de ocio y cultural como la vertiente gastronómica y deportiva.